Actualmente, estamos solitarios, separados físicamente de los seres queridos y de nuestra rutina.
Pese a las circunstancias, prestamos, atención que somos capaces de descubrir la más profunda libertad interior que la civilización consumista nos había robado al manipular por medio del análisis de las secuencias muchas de nuestras actitudes.
Los nuevos faraones manipulaban nuestros deseos y nos manejaban y decidían por nosotros, sin que siquiera lo percibiéramos. Lo hacían de la manera más sofisticada posible, incluyendo el color de nuestras elecciones políticas, la ropa, los muebles, los viajes, y la manera de gozar del ocio.
Estas maniobras consiguieron quitarnos la libertad más valiosa que contamos como individuos: el libre albedrío.
Gracias al confinamiento descubrimos en estos días, muchas cosas olvidadas.
Al leer la Biblia, separados de amigos y familiares con los cuales nos reunimos siempre para compartir, lamentamos por adelantado la falta de la interacción personal, pero, nos damos cuenta que contamos con herramientas para superar el distanciamiento social estableciendo y elaborando un nuevo modelo de conexión emocional.
Descubrimos la posibilidad de alcanzar niveles muy altos de comprensión que se sitúan en la base de la empatía y que facilitan, la ayuda, la escucha, la contención y el consuelo.
Fácilmente podemos aprender del otro, sin importar si tenemos más o menos años de estudios o si leímos más o menos textos, porque el aprendizaje al ubicarse en otro nivel, alcanza el rango más amplio.
En el aislamiento descubrimos también otra libertad que se había herrumbrado: Poder elevar nuestras plegarias de agradecimiento, sin estar condicionados por el ritmo fijado por el otro, y redescubrir que nuestro hogar puede convertirse en el templo del servicio divino.
Ahora podemos, tomar consciencia y fijar el ritmo y la velocidad de nuestras plegarias sin depender de un colectivo que muchas veces “cumple” externamente el precepto de orar pero que al hacerlo nos divorcia de nuestro corazón, de nuestra intención de nuestra pasión, del éxtasis, del arrobamiento, del fervor, del ardor y del entusiasmo. Ya no tenemos ni podemos huir para hacer retiros en las profundidades de los bosques para encontrarnos con nosotros mismos y con el Creador.
Podemos dialogar con nuestra familia como hacía mucho no lo hicimos preocupados por correr para ganar el pan y los objetos tantas veces superfluos. Logramos mostrar sin muchas explicaciones cómo se hacen las cosas que la rutina había robotizado.
Este encierro es el entrenamiento para cuando al recuperar la libertad, podamos apreciarla como nunca antes y cantar cantos de alabanza.
Y en los próximos años, relatar a los hijos la terrible pero liberadora experiencia vivida este año.
Aleluyá.
El Profeta Charle Shamp dió esta profecia el 29 de Noviembre 2017, como una alerta para el mundo y sobre todo para la iglesia de Cristo.
El Profeta Dijo:
Recientemente tuve una visión inquietante que creo requerirá que los intercesores se tomen muy en serio y recen durante este tiempo. En esta visión me llevaron a un lugar que parecía ser un laboratorio improvisado. Mientras miraba a mi alrededor, vi a alguien creando un plan siniestro para dañar a la humanidad. Pude ver una computadora portátil llena de miles de archivos que contienen esquemas, instrucciones de fabricación de bombas e investigación sobre la construcción de armas biológicas y radiológicas caseras.
Mientras estaba de pie y miraba, Dios me llevó a una dimensión microscópica donde podía ver más allá de la vista a simple vista y a un reino mucho más profundo. Pude ver organismos microscópicos que se estaban creando con la intención de propagar infecciones bacterianas para causar estragos en muchos; Un ataque biológico terrorista.
El Señor me habló y dijo: “Hay células terroristas escondidas en Estados Unidos y las naciones de la tierra. Satanás ha logrado infectar las mentes de los hombres con planes demoníacos que implican la liberación intencional de agentes biológicos y radiológicos para dañar a muchos, lo están planeando incluso ahora.
Aquellos que cometerían tales actos demoníacos están llenos del más profundo espíritu de oscuridad. El diablo usó la enfermedad desde el principio para destruir a la humanidad, pero mi Hijo se manifestó para destruir las obras de Satanás en la tierra. Mi iglesia debe levantarse en esta hora y orar contra estos ataques terroristas que el enemigo quiere traer. ¡Si rezan, el ataque será descubierto! Porque hay multitudes, multitudes en el valle de la decisión que aún no me han recibido como Señor, pero para aquellos que temen mi nombre, el Hijo de justicia se levantará con sanidad en sus alas. Cubriré a las personas con mis plumas y debajo de mis alas encontrarán protección. No tendrán miedo de este terror, ni de la peste que camina en la oscuridad; ni por la destrucción que busca arrasar las ciudades. Yo, el Señor, seré su habitación, no habrá maldad sobre ellos, ni ninguna plaga se acercará a su morada.
¿QUIÉN ERA BALAAM?
Es un individuo muy misterioso llamado Balaam. A Balaam le fue concedida la nebuá (la profecía), Dios se reveló a él, como se reveló a Moisés .
Pero no debemos caer en el error de pensar que por el hecho que Dios se comunicaba con Balaam, Balaam se parecía a Moisés. Aunque ambos, Moisés y Balaam, recibían el mensaje profético, esta experiencia la procesaban de una manera completamente diferente.
LA EXPERIENCIA DE MOISÉS
El poder de comunicarse con Dios le hizo darse cuenta a Moisés de lo pequeño y limitado que era él. Veamos. Moisés tenía preguntas, muchas preguntas que hacerle a Dios. Uno de los temas que más angustiaba a Moisés por ejemplo, era la comprensión (o la incomprensión) de la justicia de Dios. ¿Cómo puede ser que si Dios es todo bondad (omnivolente) y todo lo puede (omnipotente) los hombres justos a veces sufren?
Sin embargo, después de su «encuentro» con Dios, esta y otras preguntas que Moisés tenía desaparecieron. Pero no porque Moisés había encontrado una respuesta a estos temas; sino porque la cercanía de Dios le permitía a Moisés darse cuenta de sus insuperables limitaciones. Comunicarse con Dios le hacía comprender a Moisés por qué no comprendía. Al aproximarse a la Infinitud de Dios Moisés tomaba conciencia de la infinita pequeñez humana. Tratar de entender «los pensamientos de Dios» está más allá de las capacidades cognitivas de un ser humano, por más sabio o inteligente que éste fuera. Es por eso que después de experimentar la revelación de Dios, Moisés, que ya era humilde, se comportó con más humildad. Y fue gracias a esa aproximación a Dios que Moisés se transformó en «el hombre más humilde que hubo sobre la faz de la tierra» (Numeros 12:03).
LA EXPERIENCIA DE BALAAM
Balaam, por otro lado, también tuvo un encuentro cercano con Dios. La misma epifanía abrumadora experimentada por Moisés. Pero la reacción de Balaam fue exactamente opuesta a la de Moisés. Cuando Dios se revelaba a Moisés, Moisés se enfocaba en Dios. Pero cuando Dios se rebelaba a Balaam, Balaam se enfocaba en sí mismo. Balaam pensó que si Dios se comunicaba con él, era porque él, Balaam, era una persona muy especial. Única. Un iluminado. Balaam se convenció de que él era el hombre más importante sobre la faz del planeta. Y actuaba de esa manera. En este Pesaje biblico vemos a Balaam comportarse con extrema arrogancia. Balaam, por ejemplo, se refiere a sí mismo en tercera persona (sólo el Faraón hacia lo mismo). Y también se alardeaba de que Dios hablaba «a través de su boca», como si él fuera Su elegido. Balaam presumía de tener habilidad de destruir a toda una nación, Israel, con el poder de su maldición, su palabra. Balaam pensaba que podía «forzar» la voluntad Divina, y «forzar a Dios a hacer lo que él quisiera». En un momento pronunció la frase más arrogante que se haya escrito en la Biblia, "yode’a da’at ‘Elion", «[Yo soy Balaam], el [hombre] que comprende la mente del Todopoderoso».
LA EXPERIENCIA RELIGIOSA
Vemos cómo la misma experiencia espiritual, la revelación de Dios, afectó a Blaam y a Moisés de maneras completamente opuestas. Moisés se transformó en el hombre más humilde de la historia. Y Balaam, en el más arrogante.
La experiencia religiosa, irónicamente, puede ser «parve», neutra. Hay líderes religiosos, de todas las confesiones, que usan sus talentos espirituales para ayudar, para enseñar, para inspirar. Y hay otros que al mejor estilo Blaam, su investidura religiosa los hace sentir por encima de los demás. Simulan poderes sobrenaturales, y los usan para aprovecharse de sus crédulos congregantes.
En cuanto a las vanidosas pretensiones de Balaam la biblia señalan que Balaam recibió una lección de humildad de su burra. Cuando Balaam se dirigía a encontrarse con Balaq montado en su asno, el animal vio un ángel, que lo asustó y lo hizo desviarse del camino. Balaam castigó a su burra y la amenazó de muerte con su espada. Dios, entonces, «abrió la boca de la burra» y ésta le reveló a Balaam que había visto un ángel.
Balaam se jactaba de que Dios «hablaba por su boca». Ahora, Balaam vió que incluso un burro, que nunca fue considerado un animal muy inteligente, también podía hablar y transmitir un mensaje Divino, si Dios así lo quería. ¡Balaam no era superior a su burra!
Balaam también afirmó que él podría eliminar toda la nación de Israel con sus maldiciones mágicas. Pero entonces ¿por qué para matar a su burro tenía que recurrir a su espada? ¡Los superpoderes de Balaam eran falsos!
Por último, Bl’aam afirmó que él entendía la Mente de Dios, sin embargo, ¡Balaam no alcanzó a comprender ni siquiera la mente de su propio burro!
Los tiempos están revueltos y todo parece indicar que hemos entrado en una espiral de acontecimientos, que hielan el corazón hasta de los más fuertes.
La comunidad internacional mira con atención y conmoción las grandes catástrofes, dicen de origen natural, que están sucediendo en medio mundo. Los huracanes, ciclones, tsunamis, incendios, terremotos y no sé cuantas más catástrofes inundan, valga la redundancia, los grandes espacios en los cuales nos creíamos orgullosamente seguros.
Los expertos en climatología dicen, que ellos ya lo advirtieron. Los agoreros se atribuyen el mérito de ser quienes predijeron lo que está pasando y un ejército de profetas del desastre levantan sus manos en señal de victoria, atribuyéndose el mérito de dar a conocer las catástrofes, que están aconteciendo en la actualidad, pero ¿Alguien sabe lo que está pasando? La inmensa mayoría parece, que no saben lo que está pasando.
La verdad es que no hace falta ser profeta, agorero o visionario, para darse cuenta de que algo está pasando particularmente, en esta época del año.
Ya que el Mismo Jesús nos dejo dicho lo que acontecería en tiempos finales. Mateo 24 son profecías más que cumplidas, pero lo que hemos visto aumentará, cada día más. Todo, lo que estamos viviendo y estamos siendo testigos ahora mismo, apuntan al cumplimiento de las profecías bíblicas, las cuales ya están cumplidas en nuestra generación. Los principios de dolores son parte de la profecía bíblica.
La Biblia nos ha advertido sobre las catástrofes que ocurren y ocurrirán en la tierra, las pestes, hambres y terremotos abundan en cada rincón de nuestro planeta y muchos no se han percatado, que es Dios hablándonos.
Los acontecimientos se van superponiendo los unos a los otros al igual, que llegan las estaciones del año. La historia se repite una y otra vez, pero nosotros no aprendemos lo suficiente, ni de los ciclos naturales, ni de la naturaleza humana. El problema de la humanidad somos nosotros mismos, aquellos que nos llamamos humanos. Por lo general queremos echar las culpas a otros, de aquello, que solo nosotros somos responsables. El mundo gira mareando vertiginosamente a esa misma humanidad, que no quiere reconocer la responsabilidad de sus hechos.
Todo parece indicar, una frase muy socorrida, que hemos entrado en un huracán de acontecimientos, que han de desembocar en alguna tragedia, pero ¿Por qué suceden estás grandes catástrofes, naturales, sociales, financieras o políticas? ¿Tenemos que pasar por todo esto, por alguna razón? La diferencia para entender lo que está sucediendo reside, básicamente en dos pequeñas preposiciones, a saber, por y para. La pregunta no debería ser por qué pasa esto u lo otro, sino para qué pasa esto o aquello.
Todos queremos salir indemnes de un juicio, pero ¿Estamos haciendo los cambios necesarios, para enfrentarnos al mencionado Juicio? ¿Estamos conscientes de que ese juicio determinará lo que suceda en nuestras vidas? Una pregunta que debe contener otra pregunta ¿Para qué suceden todas estas cosas? Nos toquen o no directamente todos somos afectados por los acontecimientos, sean del carácter que sean, causando ansiedad o preocupación. La buena noticia es que todo lo que sucede alberga un propósito, que dará sentido a nuestra vida.
Los Días Terribles han llegado, para llamar la atención de toda la humanidad sobre lo que estamos haciendo y lo que estamos dejando de hacer. Un buen tiempo de reflexión e interiorización personal, que nos elevará más cerca del Cielo y más cerca a nuestra cotidiana realidad.
REQUISITOS PARA PARTICIPAR EN EL RAPTO
Estas condiciones se expresan en diez maneras en las Escrituras. Para irse en el Rapto:
1) Debemos estar "en Cristo"
1 Tesalonicenses 4:16-17 "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y LOS MUERTOS EN CRISTO resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor"
2 Corintios 5:17 "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
2) Debemos ser "de Cristo”
1 Corintios 15:23 "Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego LOS QUE SON DE CRISTO, en su venida"
Gálatas 5:24 "Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos".
3) Debemos ser "bienaventurados y santos”
Apocalipsis 20:4-6 "BIENAVENTURADO Y SANTO el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años".
Hebreos 12:14 "Seguid la paz con todos, y la santidad sin la cual nadie verá al Señor".
4) Debemos hacer lo “bueno"
Juan 5:28-29 "No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo BUENO, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación".
5) Debemos ser “dignos"
Lucas 21:36 "Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis TENIDOS POR DIGNOS de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre".
6) Debemos pertenecer “al cuepro de cristo"
1 Corintios 12:13 "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados EN UN CUERPO, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu".
El cuerpo de Cristo es la iglesia:
Efesios 1:22-23 "y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
Efesios 4:4-6 "un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
Colosenses. 1:18 "Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia.
Colosenses 1:24 "Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;
1 Corintios 12:27 "Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.
7) Debemos ser "puros"
1 Juan 3:2-3"Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, SE PURIFICA A SÍ MISMO, ASÍ COMO ÉL ES PURO”
8) Debemos ser sin "mancha y sin arruga"
Efesios 5:27 "A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese MANCHA NI ARRUGA ni cosa semejante, sino que fuese santa y SIN MANCHA".
9) Debemos "vivir y andar en el Espíritu"
Gálatas 5:16-26 "Digo, pues: ANDAD EN EL ESPÍRITU, y no satisfagáis los deseos de la carne. manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si VIVIMOS POR EL ESPÍRITU, ANDEMOS también POR EL ESPÍRITU".
10. Debemos andar "en luz”
1 Juan 1:7 "Pero si ANDAMOS EN LUZ, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado".
1 Colosenses 2:6-7 "Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, ANDAD EN ÉL. arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracia".
Debemos notar que estos diez puntos sobre los requisitos son principalmente de las Escrituras que definitivamente tratan con el rapto de la iglesia.
En conclusión, lo que califica a una persona para irse en el rapto, no es el recibir nuevas experiencias, cualesquiera que ellas sean, o cuán escriturales sean, sino el mantenerse en un caminar santo "en Cristo" a la hora del rapto, o a la hora de la muerte, según sea el caso.
en el rapto todos los que están en Cristo serán arrebatados y no habrá un cristiano verdadero que se quede atrás en ese momento.
Jesús enseña que el Espíritu Santo está con nosotros para guiarnos a toda verdad (Juan 14:26). Es por eso que el Espíritu ha llevado a cristianos, por generaciones, a escudriñar más la Palabra de Dios y huir de lugares en donde se predican herejías disfrazadas del evangelio y no hay celo por la verdad.
Los falsos maestros odian eso. Detestan ver cómo la gente que ama a Dios abandona sus pseudo-iglesias y se van a iglesias de verdad. Estos pastores de mentira son autoritativos y suelen mentir para que las personas no se vayan de sus congregaciones. Por lo general, ellos predican un medio evangelio –la parte que al hombre carnal le gusta y que no es más que un falso evangelio–, y así logran atrapar carnada en sus redes. Pero cuando por la gracia de Dios algunas de esas personas son guiadas por el Espíritu Santo y ven cuál es la verdad revelada en la Biblia, estas son algunas frases que escucharás decir a esos falsos pastores:
1. “No existe iglesia perfecta”.
Eso es una media verdad dicha para hacerte creer que en todas partes vas a encontrar problemas doctrinales y gente que no vive lo que predica. Aunque no existe una iglesia perfecta, sí existen iglesias saludables. Congrégate en una que sea así: una iglesia que esté firme y clara en el evangelio, que es la doctrina principal, y que busque tomarse la Biblia en serio. A pesar de que tal vez posea errores doctrinales en asuntos secundarios, una iglesia saludable es una iglesia conforme al corazón de Dios… y por eso Dios la ve perfecta gracias a la obra consumada de Jesús en la cruz.
2. “Tienes que sujetarte a mí”.
La sujeción es un asunto importante, y estoy de acuerdo con la enseñanza bíblica de que en la iglesia debemos sujetarnos unos a otros, no todos a uno. En la Biblia leemos estas palabras para los pastores:
“Pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero (no por ganancias deshonestas), sino con sincero deseo; tampoco como teniendo señorío sobre los que les han sido confiados, sino demostrando ser (convirtiéndose en) ejemplos del rebaño”, 1 Pedro 5:2-3
Sin embargo, las palabras “tienes que sujetarte a mí” suelen ser favoritas de los falsos maestros. Debemos considerar a quiénes nos sujetamos, porque sujetarse a alguien solo porque tiene un cargo de “autoridad” es necedad. Sujetarte a un falso pastor es como sujetarte a un ancla que te hundirá. Por eso Jesús habla repetidas veces sobre lo importante de guardarnos de los falsos maestros, y el mismo mensaje lo podemos ver a lo largo del Nuevo Testamento ( Mateo 7:15-23 y 1 Timoteo 4:1).
Huye por tu vida de una congregación en la cual los “líderes” manipulen a las personas y las obliguen a servirles. Eso no es liderazgo. Eso no es cristianismo.
3. “A la gente que se va les va mal”.
Esta es una de las falacias más tontas que un falso pastor dice para presionar a los hijos de Dios a que se queden en sus pseudo-iglesias.
Es cierto: muchos que se van de falsas iglesias le va mal… si se van por motivos incorrectos. Pero tú si has creído en el verdadero evangelio, eres un hijo de Dios y Su Espíritu te guía a toda verdad conforme a Su Palabra revelada. Así que la voluntad de Dios se hará en tu vida (Romanos 8:28-30).
Puedo asegurarte que cuando un cristiano huye de una falsa iglesia no le va mal. ¡Al contrario! Huir de una congregación en donde no se predica la verdad es una de las mejores cosas que un cristiano puede hacer.
4. “¡Juzgar es malo!”.
Si Dios te guía a huir de una falsa iglesia, prepárate para oír a un montón de gente decir que juzgar es malo y que debes quedarte en donde estás.
Sin embargo, la Biblia nunca dice que juzgar es malo, sino que debemos juzgar con justicia y sin hipocresía (Juan 7:24, Mateo 7:3-5). Lo que es malo es juzgar a la ligera.
¿Has notado que las personas que suelen decir: “juzgar es malo”, son probablemente los que dan menos frutos de la verdad, son tolerantes a muchas cosas que claramente son abominaciones a Dios, demuestran poco conocimiento bíblico, o predican un falso evangelio? Eso no es casualidad.
5. “Tienes que crecer donde fuiste plantado”.
Con esta mentira los falsos pastores apelan al principio de la lealtad. Sin embargo, tienes que entender que si por la gracia de Dios has visto la verdad, conoces el verdadero evangelio conforme a la Biblia, y el Espíritu Santo te está guiando a otra parte, no eres cristiano por haber estado en una falsa iglesia: eres cristiano A PESAR de haber estado en una falsa iglesia.
No le debes la menor lealtad a falsos líderes que con sus malas enseñanzas estaban atentando contra ti. ¡Al contrario! Ahora que conoces la verdad, tienes que salir de allí por tu vida.
Si eres un árbol que logró empezar a crecer de manera firme y saludable en la verdad a pesar de estar en medio de tierra infértil y dañada, es solo por la gracia de Dios. No porque hayas sido más inteligente, y muchos menos porque un falso pastor haya hecho por accidente un buen trabajo, ya que los falsos pastores y las falsas iglesias fabrican falsos cristianos.
Y si Dios te guía a otra parte para que sigas creciendo y sirvas más y mejor a tus hermanos en la fe, no es bueno excusarte diciendo que debes quedarte donde empezaste a crecer.
El evangelio para toda la vida
Pensamiento: “Un vistazo rápido a la verdad sin meditar en ella no lleva nada a la perfección; es como una gallina que deja su nido antes de tiempo; nunca logra empollar sus polluelos”
El evangelio no es simplemente un mensaje introductorio para los cristianos: es el mensaje universal tanto para los creyentes como los no creyentes. Nuestra enseñanza siempre debe dirigirse al evangelio, porque necesitamos el poder salvador de Cristo diariamente.
Nosotros, al igual que los israelitas, tendemos a Olvidar procurar que lo que es fundamental siga siendo fundamental. Rápidamente olvidamos qué es lo que realmente yace en el centro de nuestra identidad, nuestra fe, nuestras comunidades, nuestra teología, nuestras relaciones y nuestras vidas. Pablo confronta a la iglesia en Galacia: “Estoy maravillado de que tan pronto se hayan alejado del que los llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente” (Gálatas. 1:6). Les pregunta: “conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que se vuelven de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales se quieren volver a esclavizar?” (Gálatas. 4:9). Jesús los ha libertado; ¿por qué quieren volver a esclavizarse por las cosas que no los pueden salvar? Los Gálatas estaban sufriendo las consecuencias de no mantener el evangelio en el centro.
Lamentablemente, muchos se sientan a esperar una revelación de Dios, en vez de tomarse el tiempo para conocer lo que Él ya nos ha revelado. La iglesia hoy sufre amnesia del evangelio. Fallamos en recordar lo que Dios ha dicho y prometido. En su lugar, regresamos a unos principios elementales débiles y sin valor, creados por el hombre y no por Dios. En vez de enfocarnos en el evangelio:
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Buscamos formas pragmáticas de hacer crecer nuestras iglesias.
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Andamos detrás de nuevas técnicas y revelaciones.
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Predicamos más de nuestras experiencias personales que de las Escrituras.
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Enseñamos moralismo para mejorar nuestro ser y encontrar sanidad interior.
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Establecemos reglas y leyes que Dios nunca ha ordenado.
En vez de escuchar mensajes que nos lleven al arrepentimiento de nuestros pecados y creer en Jesucristo, queremos oír prédicas “bonitas” que nos hagan sentir bien. O en vez de presentar lo que Jesús ya ha hecho y nos ha capacitado para hacer, buscamos una regla o vestimenta que sea lo que realmente nos marque como cristianos. Y luego nos preguntamos por qué los jóvenes andan desorientados y por qué nos sentimos alejados de Dios. Y es que todo acerca de uno mismo encuentra su propósito en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo.
¿Qué significa estar centrados en el evangelio?
La centralidad en el evangelio significa que en el centro de la revelación de Dios yace el evangelio. Es lo más importante en nuestra fe, en nuestras vidas y en nuestras comunidades (1 Corintios 15:3). Significa seguir una vida donde el cristiano experimenta una dependencia continua en el evangelio, que lo protege de depender de su propio desenvolvimiento religioso y de ser seducido y abrumado por ídolos.
El evangelio es el lente primario a través del cual se observa todo lo demás. Como el apóstol Pablo en 1 Corintios 2:2, profesamos que no hay nada más importante en la vida que conocer a “Cristo y a este crucificado”. Con la ayuda del Espíritu de Dios, procuramos ver todas las cosas a través de los lentes de Cristo, buscamos someter todas nuestras decisiones y ministerios a Jesús, y entonces damos toda la gloria a Dios con nuestra manera de vivir.
El estar centrados en el evangelio es una manera más explícita de comunicar que estamos centrados en Cristo. Porque el evangelio tiene en el centro a la persona de Jesús. Significa profundizar en la persona y obra de Cristo, al proclamar sus palabras y las cosas que hizo por el bien de su misión. Significa que las buenas nuevas de la cruz son nuestra principal ambición y nuestra mayor motivación. Significa que Jesús es nuestra mayor esperanza y gloria, nuestro mayor anhelo y gozo, y nuestra canción más apasionada. El evangelio es lo que nos define como cristianos, nos une como hermanos y hermanas, nos cambia de pecadores a santos, y nos envía como pueblo de Dios en una misión.
Cinco cosas que deben desaparecer de las iglesias pentecostales
Todos tenemos la responsabilidad de contribuir a la edificación de iglesias saludables. Jesucristo nos ha invitado a ser sus colaboradores en el ministerio. Según hemos sido formados y nutridos por Dios, a través de la iglesia, también tenemos la obligación de fomentar el bienestar espiritual del Cuerpo del que somos parte. Por eso, comparto cinco cosas que deben desaparecer de las iglesias pentecostales para que seamos iglesias más saludables.
1) Sermones sin contenido bíblico – La predicación dinámica y la entrega con gran pasión deben ser gobernadas por el imperativo del contenido bíblico. Sin la exposición, interpretación y aplicación adecuada del texto bíblico, la predicación puede ser emocionante pero sin trascendencia. Se puede volver un instrumento de manipulación y hasta servir para la glorificación del exponente. Solo la Palabra de Dios tiene el poder de transformar y traer vida. ¡Confiemos en su eficacia!
2) Fingimiento de la manifestación del Espíritu Santo – La presencia del Espíritu en la iglesia es una promesa cumplida y sus manifestaciones son muchas y muy diversas. Siendo que el Espíritu es invisible, anhelamos maneras tangibles de percibir su presencia. Cuando esas manifestaciones no se dan, de modo que llenen expectativas previas, existe la tendencia a forzar o hasta fingir tal manifestación. Esto, no solo es engañoso sino que es un pobre sustituto de la verdadera experiencia pentecostal. Tales expectativas deben rendirse al Espíritu para que su presencia autentica sople y haya genuina edificación.
3) Sentimiento anti-educacional – Este sentimiento parece ser producto del temor a lo desconocido y se acentúa por una visión limitada de la obra de Dios en el mundo. El rechazo a la educación tiene distintas manifestaciones y algunas son muy sutiles. El énfasis en la inminente venida del Señor o en la necesidad urgente de obreros para la mies hace que la formación bíblica, teológica, ministerial y/o profesional descienda en prioridad. También, los pocos recursos asignados por las iglesias y denominaciones a los programas de educación nublan la importancia de este imperativo. Aunque esto ha venido cambiando, es necesario seguir avanzando.
4) Énfasis en la apariencia exterior – Por muchos años, el cambio en apariencia externa ha sido visto como el resultado inminente de una transformación interior. Aunque esto puede ser cierto en algunos casos, la generalización nos puede llevar a un gran error. Hay gente que cambia su manera de vestir y de peinarse pero su corazón y su mente no han cambiado. Es más fácil afeitarse la barba y cortarse el cabello que someter la vida a la voluntad de Dios. Una vez más, hacer hincapié en los que podemos ver nos lleva al mal juicio. Por lo tanto, el énfasis debe ser en la urgente prioridad de que cada persona reciba de Dios un cambio real y transcendente.
Separatismo del cuerpo de Cristo – El falso sentido de superioridad espiritual lleva a considerar a otros hermanos y hermanas en Cristo inferiores en la fe. Se piensa que ellos no tienen el evangelio completo, son fríos o están muertos. Como resultado, solo lo que tiene el sello de “pentecostal” es aceptable. Esto fomenta una gran división en el Cuerpo de Cristo. Aunque esto puede ser históricamente la reacción al desprecio que recibió el movimiento pentecostal en sus comienzos, es tiempo de sanar y de madurar. El desafío es a ser proactivos y ver más allá de nuestro propio campamento. Dios está haciendo cosas maravillosas en medio de su pueblo. ¡A unidad nos ha llamado el Señor!
Hoy, nos toca a cada creyentes, líderes y pastores hacer nuestra humilde contribución para que el evangelio se mantenga real, efectivo, y relevante para las generaciones emergentes hasta la venida del Señor.
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